El veganismo es un estilo de vida que va más allá de la simple alimentación, pero sin duda alguna, uno de sus pilares fundamentales es la dieta vegana. Esta forma de comer excluye todos los productos de origen animal y se basa en alimentos vegetales. Si te preguntas ¿en qué consiste una dieta vegana?, acompáñanos a descubrirlo en este artículo.
Principios básicos de la dieta vegana
Antes de adentrarnos en los detalles, es necesario entender que el veganismo no solo rechaza la carne y otros productos de origen animal como lácteos, huevos o miel, debido a razones éticas y de salud, sino también por el impacto ambiental negativo que su producción conlleva.
Por lo tanto, para llevar una dieta vegana es fundamental tener en cuenta:
- No consumir ningún producto de origen animal
- Buscar alternativas vegetales a los nutrientes presentes en alimentos animales como proteínas, calcio, hierro, vitaminas B12 y D, omega-3, entre otros
- Fomentar el consumo de alimentos frescos, orgánicos y locales siempre que sea posible
- Evitar los productos ultraprocesados y ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos y sal
Alimentos protagonistas de una dieta vegana
Una vez entendidos los principios básicos, es momento de conocer cuáles son los alimentos que componen una dieta vegana y cómo pueden aportar todos los nutrientes necesarios para mantener una buena salud.
Verduras y hortalizas
Son la base de cualquier alimentación equilibrada, ya sea vegana o no. Aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes con pocas calorías. Además, hay una gran variedad, lo que permite variar nuestras recetas y evitar el aburrimiento.
Frutas
También son imprescindibles, pues contienen vitaminas, minerales, fibra y compuestos bioactivos que nos ayudan a mantenernos sanos y prevenir enfermedades. Es recomendable consumir al menos 3 porciones de fruta al día, preferiblemente frescas y de temporada.
Cereales integrales
Aportan energía, proteínas, fibra y micronutrientes como vitaminas del complejo B, magnesio y selenio. Los cereales integrales son mejores que los refinados porque conservan todas sus partes (germen, endospermo y salvado) y por tanto tienen más nutrientes. Ejemplos de cereales integrales son el arroz integral, quinoa, trigo sarraceno, cebada, avena o centeno.
Legumbres
Son una excelente fuente de proteínas y también aportan carbohidratos, fibra, hierro, calcio, fósforo, zinc y ácido fólico. Las legumbres más comunes en una dieta vegana son las lentejas, garbanzos, alubias, soja (y derivados como tofu y tempeh), guisantes o habas.
Frutos secos y semillas
Los frutos secos aportan grasas saludables, proteínas, fibra, vitamina E, calcio, hierro, zinc, magnesio y fósforo. Algunos ejemplos son almendras, nueces, avellanas, pistachos, anacardos o macadamias. Por otro lado, las semillas también nos ofrecen nutrientes importantes, como omega-3 en el caso de las semillas de chía y lino, y minerales en las semillas de sésamo, calabaza y girasol.
Bebidas vegetales
Son sustitutos de la leche de origen animal y pueden elaborarse a partir de legumbres (soja), cereales (avena, arroz) o frutos secos (almendras, avellanas). Asegúrate de elegir bebidas vegetales enriquecidas con calcio y vitaminas D y B12 para cubrir tus necesidades de estos nutrientes.
Suplementos en una dieta vegana
Aunque es posible obtener casi todos los nutrientes que necesitamos a través de una alimentación vegana bien planificada, hay un par de excepciones:
- Vitamina B12: Es importante tomar un suplemento de esta vitamina, ya que no se encuentra en alimentos de origen vegetal y su deficiencia puede causar graves problemas de salud.
- Vitamina D: Si no recibimos suficiente exposición solar y nuestros niveles de esta vitamina son bajos, es recomendable tomar un suplemento.
En conclusión, una dieta vegana bien planificada puede ser saludable, equilibrada y deliciosa. Lo más importante es conocer los alimentos que la componen y cómo combinarlos para obtener todos los nutrientes necesarios. ¡Buena suerte en tu camino hacia el veganismo!